viernes, 1 de enero de 2016

No hagas esperar a quién amas

Cuando éramos niños era todo más fácil, o nosotros éramos más listos.
Jugábamos, comíamos golosinas, disfrutábamos en el parque, nos caíamos y llorábamos, algo nos hacía gracia y simplemente reíamos, actuábamos tal cual nos sentíamos en ese momento, pero solo en ese preciso momento y así hacíamos la vida mucho más sencilla.

Recuerdo esas riñas con amigos, por no pasarte el balón, por no compartir un paquete de patatas, por no haber sido elegido el primero por tu amigo, por tonterías quizá, pero a esa edad nos parecían importantes.
 Hoy me he dado cuenta de que por mucho que algo nos doliese, por mucho que nos enfadáramos con nuestros padres por no darnos dinero para comprar chuches, o por mucho que tardase un amigo en escogernos para formar parte de su equipo, o ese sentimiento de "está hablando con un amigo nuevo le caeré yo bien , querrá que juguemos todos juntos o solo ellos dos", o por mucho que nuestros padres nos riñesen, a pesar de estar enfadados dejábamos de lado nuestro orgullo por volver a jugar con nuestro amigo un partido, dejábamos de lado el orgullo para dar un abrazo a nuestra madre incluso después de habernos reñido, o íbamos a hablar con nuestros hermanos haciendo como que no habíamos peleado y quizá eso es lo más triste, llegar a ser adultos y perder esa cualidad.

Dicen que con los años nos hacemos más listos, que nuestra inteligencia crece, pero quizá nuestras emociones disminuyen, quizá los palos nos enseñan a que no nos hagan daño, a hacernos valer, a vengarnos de alguien, pero no nos enseñan que podemos perder a alguien por el tiempo que pasamos sin pedir perdón.
Soy de ese tipo de personas a las que le cuesta pedir perdón, y mucho, quién me conoce sabe que soy testaruda a más no poder, pero también soy igual de valiente para pedir perdón cuando debo hacerlo, para dar la razón si es lo justo y correcto, porque soy de esas personas que por muy orgullosa y testaruda valoro a quien quiero por encima de todo, lástima que algunas personas prefieran vengarse, hacer daño, y dejen pasar el tiempo para arreglar algo, porque quizá eso no signifique que sean más tontos que yo, pero si demuestran que es lo que realmente les importa; y mientras tu estuviste dispuesto a pedir perdón, a dar tu brazo a torcer para estar bien, ellos te hacen esperar, esperar para pensar y en lo único que puedo pensar es que hacer esperar a alguien que sufre por ti significa que no le importas lo suficiente. Tu orgullo siempre va a estar contigo, pero no hace compañía, no da cariño, ni ilusión, ni risas.

Por eso me encantan las personas que saben pedir perdón,
que valoran la relación de amistad, amor, compañeros, por encima del orgullo
por eso me gusta la gente que cuando te echa de menos te habla,
que cuando te quiere lo dice y lo demuestra
por eso me gusta la gente valiente, la gente que siente de verdad
y que no tiene miedo a demostrarlo.
Yo soy de ese tipo de personas, ¿y tú?
Nadie merece esperar para arreglar algo, para que le pidan perdón,
las cosas se solucionan en el momento, no 1 mes más tarde o 1 año
porque el tiempo es lo más valioso que tenemos, y lo segundo las personas que nos aman
y si esperas estás perdiendo tu tiempo, pero también a quién amas.
El tiempo no espera a nadie, pero el amor tampoco,
porque si te aman no te hacen esperar.

"Alguien que no te evita una migaja de sufrimiento es que realmente no te ama."

https://www.youtube.com/watch?v=711HZslY6JM


Antia.Ll

No hay comentarios:

Publicar un comentario

:) Opina desde el respeto.