Promesas

Puedes preguntarme qué prometería por ti, pero tendrías que pasarte la vida a mi lado solo para escuchar todo lo que estoy dispuesta a prometerte; y esa es mi primera promesa pasarme el resto de mi vida a tu lado. Así que, como tardaríamos mucho en que te dijese todo lo que voy a prometer por ti, pregúntame mejor, ¿Qué no estoy dispuesta a prometer por ti? La respuesta es nada, no hay nada que no prometería por ti.
Prometo estar a tu lado cada instante,
momentos buenos,
momentos malos,
en cada momento.
Prometo amar tus defectos y virtudes,
pero sobre todo tus defectos.
Prometo aceptarte como eres,
porque cada cosa de ti es increíble
y me encanta.
Prometo recorrer a tu lado el sendero,
la playa, los caminos de piedras,
y escalar cualquier montaña por ti.
Prometo quererte y respetarte cada día,
y apoyarte en cada decisión.
Prometo simplemente amarte,
amar cada centímetro de tu piel,
tus ojos, tu boca, tu alegría, tu sonrisa,
tu locura, tu testarudez, tu inteligencia,
tu no saber perder, tu humildad,
tu naturalidad, tu osadía.

Pero que más da las promesas, no necesito prometerte ninguna de estas cosas, porque en cada día a tu lado las demostraré sin necesidad de haberlo prometido.